sábado, septiembre 13

Solo

No tengo más palabras. Las he usado todas y ninguna ha frenado tu lectura ni alterado tu paso. No tengo voz. La perdí de tanto susurrar para que nadie más escuchara.

No tengo ilusiones. El tiempo y los hechos me las han robado una a una hasta dejarme aferrado del aire.

No tengo planes. Sigo en un puerto frío y tormentoso sin saber hacia donde zarparemos ni cuando.

No tengo intenciones. La acción dejo hace tiempo de tejer realidades ante el espejo de ser tan pobremente correspondido.

No tengo razón. Lo hermoso de esto tan grande y nuestro no dejara de enfrentar tu realidad contra mi imposible.

No tengo besos. Acabaste con ellos con un gesto inolvidable peor que morder pues sin sangrar no cicatrizara nunca.

No tengo música. Te he dado la más hermosa de la que soy capaz de entregar conmoviendo a todos, pero muy poco a ti.

No tengo pasión. La barrera impuesta fue y sigue infranqueable a lo profundo, todos los días excepto uno, excepto uno.

Ya no tengo mucho mas para darte, solo yo.
Solo sentimiento, de ese raro y profundo que navega solitario contra la corriente, trayendo un río de felicidad sin limites en ese breve instante que roza tu orilla.
Solo lealtad, la impensable, tratada como enfermedad en estos tiempos de levedad, encendida con tan solo fe en ti, como un faro lejano, como la estrella al norte del camino que lleva hacia ti.
Y es que es amor, solo amor. Un amor al que no le das oportunidad, un amor que no quieres incluir en tu vida, un amor que estas desechando día a día.
Un amor que no llegaras a percibir en toda su dimensión sino hasta tu ultimo día, el ultimo instante, cuando la vida entera te pase enfrente y solo desees detenerte en nuestros momentos, rogando por un segundo mas, solo un latido mas, uno solo.